¿Estamos criando con o sin conexión?

 Infancia y tecnología: ¿estamos criando con o sin conexión?

Vivimos rodeados de tecnología, y cada vez es más común ver a niños muy pequeños usando celulares. Muchos aprenden a manejarlos antes incluso de hablar con claridad. Sin embargo, los especialistas advierten que este uso temprano puede afectar negativamente su desarrollo.

Según la Asociación Americana de Pediatría (AAP), el uso excesivo de pantallas puede interferir con el desarrollo del lenguaje, la capacidad de atención y la calidad del sueño. Además, los niños expuestos a tecnología sin control pueden tener dificultades para interactuar de manera efectiva en el mundo real. El doctor Dimitri Christakis, experto en pediatría y tecnología, señala que “la tecnología no es buena ni mala en sí misma, pero el abuso de las pantallas puede tener efectos perjudiciales en la salud mental y emocional de los niños”.

¿Cuánto tiempo es recomendable que los niños usen pantallas?

Menores de 2 años: No se recomienda ningún tiempo de pantalla, salvo en videollamadas con familiares cercanos.

De 2 a 5 años: Un máximo de una hora diaria, siempre con supervisión de un adulto. Esta interacción debe ser balanceada con actividades físicas y de juego.

De 6 a 12 años: Limitar a no más de 2 horas diarias, sin que interfiera con el sueño, las comidas o el juego activo.

A partir de los 12 años: Aunque las recomendaciones son más flexibles, es importante seguir estableciendo límites claros sobre el uso de dispositivos, equilibrando la tecnología con otras actividades esenciales.

Detrás de una pantalla puede haber juegos, risas y aprendizajes… pero también hay monstruos invisibles. Los especialistas coinciden: no se trata solo de limitar el tiempo de pantalla, sino de enseñar a nuestros hijos a usarla de manera responsable.